La auténtica razón por la que las cadenas de televisión están enfrentándose a desafíos

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17-ago-2020 11:00:47

Para la televisión, estos son los mejores y los peores tiempos. Para los creadores de contenidos, esta es la nueva época dorada de la televisión. En 2015, más de 400 series de televisión se emitieron en EE. UU., un aumento del 94 % desde 2009.

 

A nivel superficial, se podría pensar que los canales de televisión tradicionales estarían nadando en dinero, gracias a las grandes audiencias y al aumento de horas punta publicitarias.

Monopolio de los contenidos

Hasta hace poco, los 4 principales canales de EE. UU. eran la puerta de acceso a los contenidos de calidad. Todo aquello de lo que valiera la pena hablar se emitía en ABC, NBC, CBS y Fox. HBO y Turner Broadcasting emitían reposiciones y todos estaban felices en su nicho de mercado.

Los Soprano fue el acontecimiento perturbador que cambió la televisión para siempre. La serie estrella de HBO se emitió durante 8 años y envió un mensaje a la audiencia: «Las cuatro grandes no son las únicas que pueden entretenerte».

El panorama televisivo actual

HBO abrió la puerta a que Netflix y Amazon crearan su propio contenido original. ¿Quién es el siguiente? Incluso canales de tamaño medio como FW, The CW Network y USA Network están creando contenidos que son vistos masivamente y están construyendo públicos fieles.

Puede que el contenido sea el rey, pero las cuatro cadenas tradicionales ya no tienen el reinado exclusivo. La distribución de contenidos es un espacio abarrotado, por lo que el tema de moda en 2017 serán las fieras batallas por conseguir mayores audiencias y mayores beneficios.

Por qué el contenido digital es más rentable

La televisión tradicional tiene una desventaja intrínseca enorme:

No puede interactuar ni involucrarse con el público y nada es medible.

Igual de malo es que la televisión no pueda proporcionar información adicional, como texto o fotos, en relación con una película o estadísticas para los aficionados a los deportes. Amazon Prime y Netflix sí pueden. Los canales de contenidos en internet pueden proporcionar más contenido y rastrear sus acciones. No hay comparación posible entre el seguimiento en internet que se hace hoy en día —ya sea mediante Google Analytics o mediante una plataforma SaaS de alta gama— y el que la televisión por cable hace de sus hábitos de visualización. Y en el mundo de la emisión televisiva por radiodifusión el seguimiento casi no existe.

Amazon y Netflix no se reciben por líneas de cable tradicionales. Se pueden ver los contenidos en una televisión inteligente, pero el contenido viaja directamente por internet o desde un dispositivo móvil y un reproductor multimedia como Chromecast o Roku.

No se puede pulsar en los anuncios de televisión tradicionales. No se puede recibir más información sobre un coche o un electrodoméstico. No se puede recibir un cupón e imprimirlo y, desde luego, no se puede comprar ese asombroso conjunto de cuchillos de cocina por 19,99 $ («¡o te devolvemos tu dinero!») mientras uno ve la televisión. Hay que coger el teléfono y marcar un número 900 o escribir una dirección web en un dispositivo móvil o en un portátil, lo que asegura unas tasas de conversión mínimas.

La última oportunidad para la televisión tradicional

En la década de 1990, la «televisión interactiva» era un término de moda. Los ejecutivos de los medios de comunicación contaban a los inversores que estábamos «a un paso» de tener contenidos y publicidad interactivos en televisión. Nunca sucedió.

Igual que en la industria de la música, las cadenas de televisión no han estado ágiles al realizar cambios. Ya no pueden jugar a sentarse a esperar.

En 2017, la televisión dará el paso para conectar e interactuar con la audiencia.

 

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